Ecos del VIII Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (Buenos Aires, Abril 2012)
El desarrollo del VIII Congreso de la AMP (Asociación Mundial de Psicoanálisis) en Buenos Aires, tanto
en las salas plenarias como en las salas simultáneas, ha marcado una dirección,
puntuada por Jacques-Alain Miller en la conferencia de clausura anunciando el
tema del próximo Congreso en Paris 2014: “Un gran desorden de lo real en el
siglo XXI”.
En la dirección que va desde el orden simbólico al “desorden” de
lo real, señalaré tres vertientes:
1- En la lógica de la enseñanza de Lacan; es la vertiente epistémica.
2- En la lógica de la experiencia analítica; es la vertiente clínica.
3- En la situación del psicoanálisis en el siglo XXI; es la vertiente política.
Lo que cambia no es solo lo simbólico como registro (de hecho, lo simbólico siempre ha cambiado, se define por eso) sino que lo que cambia es ahora el anudamiento mismo de lo Simbólico, lo Real y lo Imaginario. Pasamos así de una clínica estructural a una clínica de los anudamientos y desanudamientos.
1- En la lógica de la enseñanza de Lacan; es la vertiente epistémica.
2- En la lógica de la experiencia analítica; es la vertiente clínica.
3- En la situación del psicoanálisis en el siglo XXI; es la vertiente política.
Lo que cambia no es solo lo simbólico como registro (de hecho, lo simbólico siempre ha cambiado, se define por eso) sino que lo que cambia es ahora el anudamiento mismo de lo Simbólico, lo Real y lo Imaginario. Pasamos así de una clínica estructural a una clínica de los anudamientos y desanudamientos.
Tres vertientes, pues, con tres preguntas:
1- Vertiente epistémica
Se trata de la construcción del registro de lo real como un
imposible lógico en la enseñanza de Lacan: de lo real como imposible (lo que no cesa de no escribirse) a lo real como encuentro contingente (lo que cesa de
no escribirse). Ello implica hacer de
lo real la brújula del saber, hacer de lo real la zona de no saber, el marco
(interno y externo) del saber.
Ese Real, nombrado como tal, fue la “invención” de Lacan, su sinthome mismo, tal como lo elaboró en la época de su enseñanza que
tomó a la lógica y a la topología como saberes de referencia. Fue la respuesta
última de Lacan para resituar al psicoanálisis en relación a la(s) ciencia(s)
de nuestro tiempo.
Pregunta 1: ¿Existe “La ciencia” como existía en tiempos de
Lacan?
Cuando hablamos de La Ciencia, nos referimos a la Física moderna
especialmente. Pero hoy la ciencia de referencia es más bien la Biología (la
Genética, las Neurociencias) que incluye un real distinto al de la Física
moderna. Lo real de la Biología incluye lo vivo y la imposibilidad de
definirlo. “¿Qué es la vida?” de Erwin Schrödinger sigue siendo todavía un
texto sin respuesta. ¿Qué distingue a lo Real de lo vivo? ¿Y lo vivo de lo
Real? Lo vivo incluye lo que nosotros designamos con el término de goce, la substancia
gozante introducida por el significante. ¿Hay un nuevo real en el lenguaje? Se
trata aquí de investigar el anudamiento de lo Real con lo Simbólico de una
nueva manera.
Subrayemos una referencia, tan clásica entre nosotros como
desconocida por el saber universitario actual, evocada en la conferencia de
clausura de Jacques-Alain Miller, la epistemología de Alexandre Koyré y su
indicación : “la magia hacía hablar a la naturaleza, la ciencia la hace callar”.
Va en sintonía con la observación de Jacques Lacan en 1953: la ciencia gana
terreno sobre lo real al precio de enmudecerlo.
Es un tema de especial actualidad en las ciencias, tema en el
que debemos ponernos al día.
2- Vertiente clínica
Aquí, la clínica del caso por caso se ordena siguiendo un
recorrido que va desde las leyes simbólicas del lenguaje que estructuran el
síntoma hasta lo real sin ley del síntoma reducido al sinthome, desde la lógica del significante hasta lo real del
objeto, desde el inconsciente estructurado como un lenguaje hasta el
inconsciente real de lalengua, desde
el inconsciente transferencial como principio lógico del análisis hasta el
inconsciente real como imposibilidad lógica que da la clave de su final.
Se trata de rehacer, una vez más, la experiencia del pase bajo
esa perspectiva.
Pregunta 2: ¿cómo desarrollar lo que Jacques-Alain Miller situó
como la necesaria “redefinición del deseo del analista: reducir al Otro a lo
real” ¿Cuál es el deseo del analista que corresponde al desorden de lo real?
3- Vertiente política
¿Cómo hacer presente lo real del psicoanálisis en el mundo
contemporáneo marcado por la nueva alianza del discurso de la ciencia y el
discurso del capitalismo? Lo real del
psicoanálisis (lo que no cesa de no escribirse) no es lo real de la
ciencia (que incluye un saber ya escrito en lo real, ya sea en el gen o la
neurona.)
Hace falta aquí una estrategia y una táctica para el
psicoanálisis. Una nueva estrategia de la transferencia deberá tener en cuenta
que el lugar del analista ha cambiado en el mundo contemporáneo: el
psicoanalista no es ya el descifrador de lo simbólico. ¿Deberá ser el cifrador
de un nuevo real? ¿Para causar un nuevo deseo de desciframiento? En el
horizonte de esta pregunta deberá situarse la función de la táctica de la
interpretación, teniendo en cuenta además que el valor y el sentido de la palabra
han cambiado. Es, por otra parte, uno de los testimonios más llamativos que hemos
recogido de algunas voces del movimiento del 15-M: el valor y la semántica de las
palabras del leguaje político se ha devaluado; las palabras no tienen la fuerza
de otros momentos para movilizar la realidad social y subjetiva.
Pregunta 3: ¿Qué
política, entonces, para el psicoanálisis en el “desorden” de lo real del siglo
XXI, teniendo en cuenta que su único medio sigue siendo lo simbólico (el
lenguaje y la palabra)?
Se nos hace aquí iluminadora la consigna del poeta y traductor Carles
Riba siguiendo a Paul Valery, consigna con la que concluímos estas notas sobre
el Congreso: “Amb els mots, sempre
gastats, de la tribu crear un estil”. (“Con las palabras, siempre gastadas,
de la tribu crear un estilo”)
2 comentaris:
Jo "crec" senyor Bassols, i he dit crec perquè ha estat la meua manera de simbolitzar el meu real o si vol donar-li un significant d'Eros al meu Thanatos, en la definició de concepte de Heidegger: El concepte és el temps de deconstrucció de la cosa.
Potser és hora de replantejar-s'ho tot i anar a una involució o seguir el concepte paït per Occident i seguir dialècticament amb la pregunta histèrica-històrica què vol la mare? seguir amb ella endavant...
El cert és que també el meu Thanatos "creu" que hem arribat a la profecia que s'auto-realitza de la concepció linial de la Història nascuda a l'any I i naixença de Crist. Però això ja és un altre tema i cal agafar el bou per les banyes, la pregunta seria per a mi:
Com crear nous valors simbòlics sense haver d'involucionar fins i tot a la concepció cíclica de la Història a la manera grega? que es també una involució.
Salutacions
Vicent
Mire, senyor Bassols, no puc deixar-lo així, a no ser que la mateixa pregunta siga la resposta, és a dir, pair la feminització de la Història o la seua altra cara el fer d'advocats del diable i aliar-se amb el nou símbol, el discurs universitari, fer un món simbòlic que s'ajunte amb allò real, el nou Pare, la ciència, un Pare autoritari però que ens permeta, i sempre amb disidents, que caldria atiar, ens permeta la vida, la continuïtat de la Història, Potser és endinsar-se en la paradoxa histèrica i, potser en aquest cas també històrica?
Vicent
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