16 de novembre 2013

Palabras para un "T’estimoni"


















Presentación del testimonio de Anna Aromí, miembro de la ELP, AE de la Escuela Una, que se realiza el 22 de Noviembre en el Palau Macaya de Barcelona.

Cuando vamos a escuchar el primer testimonio de un recién nombrado Analista de la Escuela nos disponemos siempre para un acontecimiento imprevisto. Sabemos que lo que escucharemos sobre los avatares que han llevado a ese sujeto a terminar un análisis es algo desconocido, aun cuando conozcamos muy bien a la persona y conozcamos ya también su saber hacer como analista. Si es así es porque ese “algo desconocido” del que todos esperamos extraer un saber ha sido también algo desconocido para el propio sujeto, tal vez durante toda su vida, hasta que puso su decir en los railes del discurso del psicoanálisis y supo extraer en él las últimas consecuencias del deseo que lo habita, hasta más allá incluso de esas últimas consecuencias. Saber transmitir de la manera más clara posible este “más allá” en el que limita un final de análisis, siempre de una manera singular, nunca igual a otro, para permitir atrapar ese deseo inédito que llamamos “deseo del analista”, eso es lo que esperamos del momento y de la experiencia del pase. Sabemos entonces que la apuesta de un testimonio de pase es tan digna como radical, y que hay que saber estar también a la altura de ella para escucharlo como conviene, para llegar a extraer por nuestra parte el saber que hace avanzar al discurso del psicoanálisis.

El testimonio que nuestra colega Anna Aromí va a ofrecernos en Barcelona como Analista de la Escuela lleva un título que llega al corazón de la lengua — T’estimoni—, que anticipa ya de qué está hecha la relación del sujeto con la causa del psicoanálisis, y cómo desea transmitirnos lo que para ella ha sido la relación con su inconsciente, con lo más real e innombrable de él.

Si toda nominación de AE (Analista de la Escuela) se funda de hecho en algo innombrable, es sólo apostando cada vez, de nuevo, por decir algo de ese innombrable que una enseñanza de AE será digna de ese nombre. 

Y estamos seguros de esperarla.