Pàgines

14 de desembre 2013

El Uno del montón



“El S1, el enjambre [essaim], significante-amo, 
es lo que asegura la unidad, la unidad de la copulación del sujeto con el saber.”

Jacques Lacan, Seminario 20, Aún, Editorial Paidós, Barcelona 1981, p. 173.


¿En qué momento una cantidad de granos de arena forman Un montón?* Dos o tres granos de arena no parece que puedan formar nunca Un montón, por mucho que intentemos agruparlos. Un millón de granos de arena sí forman un montón, a condición simplemente de que estén algo juntitos.
Bien, pero ¿a partir de qué momento, a partir de qué cantidad, podemos asegurar que los granos de arena forman Un montón? Si n granos de arena no forman un montón, tampoco lo serán (n+1) granos.
La pregunta puede formularse también por la negativa y es un ejemplo de lo que se dio en llamar “Paradoja sorites” (sorites significa “montón” en griego): “¿En qué momento Un montón de arena deja de serlo cuando se le van quitando granos?” Si n granos de arena son un montón, también lo serán (n−1) granos.
Esta pregunta y la anterior pueden parecer la misma pregunta, pero el lector atento observará que hay una pequeña diferencia. En la segunda pregunta partimos de Un montón ya constituido y será por la sustracción progresiva de granos de arena que llegaremos supuestamente en algún momento a descompletar el Uno del montón que teníamos para hacerlo desaparecer como tal. Por el contrario, en la primera pregunta es por la adición progresiva de granos de arena que iremos acercándonos a Un montón hasta verlo aparecer ante nosotros. En los dos casos nos preguntamos en qué momento pasamos de Un estado al Otro, pero en cada caso el Uno y el Otro son estados distintos.
Si queremos acercarnos un poco más a lo real que la paradoja sorites intenta cernir, podemos añadir una nueva pregunta a las dos anteriores. ¿Es el mismo momento el que marca en las dos preguntas el pasaje de Un estado al Otro? Dicho de otro modo: ¿La cantidad (n+1) de granos de arena a partir de la cual veríamos aparecer Un montón en la primera pregunta es la misma cantidad (n-1) de granos de arena a partir de la cual lo veríamos desaparecer en la segunda?
Digamos de paso que en este recorrido aproximativo hacia lo real como imposible se nos aparecen dos Unos absolutamente distintos. No tiene nada que ver el grano de arena que contamos como 1 en las fórmulas (n+1) y (n-1) y el Uno del montón que veríamos aparecer y desaparecer a partir de ellas.
En realidad, el problema es que nunca veremos aparecer y desaparecer el Un montón en cuestión a partir del 1 de (n+1) o de (n-1), ya que ese Uno o bien está dado de entrada o no tendrá nunca propiamente lugar.
Dicho de otra manera: en lo real no hay nada semejante a Un montón, si no es por la presencia del significante que llamamos Amo y que reúne los granos de arena en Un montón, en un “enjambre”, según el término utilizado por Lacan en la cita, essaim en francés, que hace equívoco homofónico con ès un, “ese uno”, S1, el significante amo.
Este significante-amo es el que asegura, en efecto, la unidad de los granos de arena del saber del sujeto, significantes que quedarían desperdigados en lo real a falta de “ese uno” que es el S1.
Lo interesante es que Lacan hable aquí, para indicar esta función del significante-amo, de “copulación del sujeto con el saber”. A falta de la relación sexual que no hay, hay el Uno (Yadl’un) que asegura precisamente la relación del sujeto con el saber, a falta de lo cual este saber aparece en lo real como significantes solos, desperdigados, que no hacen nunca Un montón.
Por ejemplo, en el fenómeno llamado no en balde “elemental”. No en balde, porque se trata de lo que “una lingüística primitiva designó con el término σ  τ  ο ι χ ε ί o ν, elemento”, como indica el propio Lacan en la siguiente frase de la cita.
Pero también en el significante aislado del saber como Uno solo al final de un análisis. Y vamos aquí más allá de un “ejemplo” que se añadiría al montón con los otros. Ya que se trata, como verificamos en la experiencia del pase, de constituir este significante Uno en paradigma cada vez único, nunca ejemplar, de la relación del sujeto con el saber.
Y es la razón por la que los Analistas de la Escuela (AE) no hacen nunca un verdadero enjambre, ni un montón…


* Este texto es una contribución a la serie "Flash" para la XIV Conversación Clínica del ICF que trata sobre "Incidencias del singificante amo" y que se realiza en Barcelona el 1 y 2 de Marzo de 2014. Se trataba de comentar una cita escogida de Jacques Lacan sobre el tema.



Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada