Llibreria Bertrand de Barcelona, viernes 4 de marzo de 2011
Desde el Instituto del Campo Freudiano hemos recibido de un modo especialmente saludable la publicación de este libro de Javier Peteiro*. A medida que iba yo avanzando en su lectura, me dí cuenta muy pronto de la gran importancia de lo que se plantea en sus páginas, de manera tan clara como documentada, y propuse de inmediato esta presentación. No se trata solo de un excelente libro de lo que se suele llamar “divulgación científica”, - género que produce hoy algunos best-sellers de dudosa rigurosidad -, es un texto de una gran altura epistemológica, de pensamiento, en un momento en el que a la propia ciencia le cuesta enormemente “pensar” en su propia experiencia y en los efectos que produce en nuestro mundo. Se revela también entonces como un libro de consecuencias prácticas cruciales.
Lo que yo no podía imaginar al proponer su presentación era el interesante encuentro que iba a producirse, a propósito de su lectura, y gracias a mi amigo y colega Francesc Vilá, con Joan-Ramon Laporte, director del Institut Català de Farmacologia, institución que comparte, según parece, algo más que las iniciales – ICF – con nuestro Instituto del Campo Freudiano. Felices contingencias del significante, solemos decir los psicoanalistas. Lo que podemos compartir, a través de la lectura de este libro, es una posición más que crítica hacia lo que en estas páginas se designa con el término de “Cientificismo” y que es una de los efectos más deplorables y devastadores del discurso supuestamente científico de nuestro tiempo.
Este cientificismo es hoy la ideología que ha ocupado el lugar que tenía no hace tanto la religión como garantía de creencia en un saber, un saber que puede utilizarse también con fines de poder y que llega a hacerse a veces absurdamente autoritario.
Este cientificismo es el que encontramos cada vez que aparece un titular como “Descubierto el gen del autismo” o “Descubierta la causa genética de la esquizofrenia”, o bien “Neurocientíficos leen en el cerebro las causas de la duda compulsiva y del sentimiento religioso”, o también “la Biología cada vez más cerca de hacer posible la inmortalidad del ser humano”. No estoy inventando, son titulares de periódicos, o de libros de divulgación actuales, sacados de citas de algunos científicos que se embarcan, sabiéndolo o no, en el barco del autoritarismo científico sin la más mínima reflexión de lo que es la experiencia científica y de sus falsas evidencias. Porque si vamos a estudiar las referencias precisas, - es lo que estamos haciendo desde hace un tiempo en un Laboratorio de la Universidad Jacques Lacan – si estudiamos las más serias y fundamentadas en las que se sostendrían tales afirmaciones, vemos de inmediato su absurdidad.
El problema es que este cientificismo es el que propone hoy reducir cada sujeto singular – tanto en su ser como en el tratamiento de sus sufrimientos – a un amasijo de genes y neuronas, sponiendo tratar así el sentido de ese ser y de ese sufrimiento. El error es de un calibre parecido al de querer interpretar el sentido de un cuadro, el de “Las señoritas de Avinyó” por ejemplo, con un análisis molecular del lienzo y de la pintura depositada en él. Podemos resumir con esta simple comparación el profundo error del cientificismo de nuestro tiempo, pero no podemos calcular así todavía las enormes consecuencias éticas de tal error.
Pues bien, este libro de Javier Peteiro nos da una idea de dichas consecuencias y debería ser lectura imprescindible en las Facultades de Medicina, de Psiquiatría y de Psicología, de Pegagogía, pero también en las de Física y, por supuesto, en la de Biología. A la vez, es un libro de una claridad meridiana para un lector no especializado. Es una verdadera vacuna que el Instituo del Campo Freudiano puede recomendar muy bien contra la epidemia del cientificismo y del “amarillismo científico” que invade hoy no solo buena parte de los medios de comunicación sino también algunos medios académicos y universitarios. Y lo que es peor, es una epidemia que parece querer seducir hoy también a un pragmatismo político por su aparente garantía con la falsa etiqueta de “ciencia”. El debate, como ven, es de altura y toca lo más íntimo y crucial de nuestra civilización.
No quiero alargarme más. Saludo solo la excelente ocasión que tenemos de escuchar y participar ahora en una conversación que de hecho ya se ha iniciado a través de lecturas recíprocas entre el Dr. Joan-Ramon Laporte y el Dr. Javier Peteiro.
* Javier Peteiro, El autoritarismo científico, Miguel Gómez Editor, Málaga 2010.
M'agradaria que aquest llibre posara un granet de sorra per a regular el nou discurs de l'amo, hi ha un forat que va deixar l'església que està sent ocupat per la ciència. I totes les tornades enrere de la Història són trasbalsos, espere que amb la democràcia i la lletra, les paraules puguem portar la nau del sistema més temps.
ResponEliminaSalutacions de Vicent.
He fet dos comentaris, però un no ha arribat. Disculpe si eixen dos.
He de dir que la presentació del llibre que es va fer a la Llibreria Bertrand de Barcelona divendres passat al vespre (ple de gom a gom!), amb un interssant diàleg amb J. Peteiro i J.-R. Laporte, junt amb M. Fernandez Blanco, va ser un bon precedent per seguir endavant en aquest debat.
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